RUTA DE SENDERISMO – Los Lagos del Néouvielle

Majestuoso portal del macizo del Néouvielle
Situado a 1849 metros de altitud, en el corazón de la Reserva Natural Nacional del Néouvielle, el Lago de Orédon es un magnífico lago de montaña, acondicionado como embalse desde el siglo XIX, que conserva hoy todo el encanto salvaje de los Altos Pirineos. Constituye la puerta de entrada emblemática a un territorio de excepción clasificado como Natura 2000, donde se suceden picos escarpados, bosques de pinos negros y lagos cristalinos de alta montaña.

Fácilmente accesible por carretera desde Piau-Engaly o Saint-Lary-Soulan, el lugar es un punto de partida estratégico para numerosas rutas de senderismo emblemáticas: el sendero de las Laquettes, el lago de Aubert, el lago de Aumar, el Tour del Lago de Orédon “tras los pasos del burro Pegaso” – sendero acondicionado y abierto en VERANO 2024 –, más adelante el refugio de la Glère, o incluso las ascensiones hacia los 3000 metros del Néouvielle o del Pic de Campbieil.

Orédon es también un lugar de paseo accesible, ideal para las familias: caminata alrededor del lago, descanso a orillas del agua, fotografía paisajística, observación de la fauna (marmotas, milanos reales, rebecos) y descubrimiento del bosque de pinos negros o de álamos temblones…

Rosario de aguas cristalinas en el corazón de la Reserva Natural Nacional del Néouvielle, en alta montaña del valle de Aure

Situadas a más de 2100 metros de altitud, entre el lago de Orédon y los lagos de Aubert y Aumar, las Laquettes del Néouvielle forman un conjunto de pequeños lagos de alta montaña escalonados en terrazas en el corazón del Parque Nacional de los Pirineos. Enclavadas en una cuenca glaciar bordeada de pinos negros centenarios, estas aguas transparentes ofrecen un paisaje de una belleza excepcional, emblemático del macizo granítico del Néouvielle.

Perfectamente integradas en un recorrido de senderismo familiar, las Laquettes son accesibles por un sendero acondicionado, sombreado y salpicado de pasos sobre bloques de granito, entre los lagos de Orédon y Aubert. Constituyen un lugar de descanso ideal para la contemplación, la fotografía o la observación naturalista (libélulas, tritones, aves como el piquituerto común, verderón serrano, colirrojo tizón, bisbita alpino, herrerillo capuchino...).

Joya emblemática del macizo del Néouvielle.

Situado a 2150 metros de altitud, el lago de Aubert es uno de los lagos de alta montaña más emblemáticos del macizo del Néouvielle, en los Altos Pirineos. Con sus aguas turquesas rodeadas de bloques graníticos, pinos negros retorcidos y cumbres que superan los 3000 metros, ofrece un panorama impresionante, digno de los más bellos paisajes pirenaicos. Está custodiado por el Pic de Néouvielle (3091 m) y el Pic Ramoun (3011 m).

El lago de Aubert está conectado con su lago gemelo, el lago de Aumar, mediante un corto dique, y constituye un lugar privilegiado para la observación de la fauna y flora alpina: marmotas, chovas piquigualdas, linares (plantas propias de zonas húmedas) y libélulas colorean los alrededores del lugar desde el deshielo. El sitio también es frecuentado por pescadores, senderistas y fotógrafos en busca de reflejos matinales.

Espejo de alta montaña en el corazón del Néouvielle
Situado a 2192 metros de altitud, justo al este del lago de Aubert, el lago de Aumar es uno de los lagos naturales de alta montaña más hermosos de los Altos Pirineos. Ubicado en un amplio y abierto valle glaciar, bordeado de praderas alpinas, bloques graníticos y pinos negros centenarios, ofrece un entorno apacible y grandioso, típico del macizo del Néouvielle.

Con sus orillas accesibles, aguas cristalinas y una vista despejada sobre las crestas del Pic de Madamète y del Soum de Monpelat, el lago de Aumar es un lugar ideal para caminatas fáciles y descanso. También es reconocido por la riqueza de su fauna y flora de alta montaña, especialmente por sus especies de anfibios, libélulas y sus praderas florecidas a principios del verano.

Situado a 2260 metros de altitud, el Collado de Estoudou es un puerto de montaña que domina tanto los lagos de Aubert y Aumar al noroeste, como el valle de Aure al sureste. Constituye un mirador natural excepcional sobre el corazón de la reserva natural de Néouvielle. El ambiente es luminoso y abierto, y en días despejados, la vista alcanza hasta las crestas fronterizas con España.
En el collado, la mirada bascula de un universo a otro: por un lado, el espejo turquesa de los lagos del Néouvielle, salpicados de islotes y bordeados de pinos, y por otro, la amplitud verdeante del valle de Aure que se abre hacia Aragnouet y Saint-Lary.